Tratado.
¿Alguna vez has tenido que entrar en conflicto con alguien? Este era el pan de cada día de Sun Tzu como general chino del siglo V a. de C.
En esta obra Sun Tzu nos transmite su conocimiento en el arte de los conflictos bélicos y cómo triunfar en ellos. La obra está redactada como un manual de guerra muy práctico para los tiempos antiguos: nos habla de geografía de los terrenos, cómo utilizar el fuego o espías contra los enemigos, si posicionarnos a favor o en contra del viento o del sol, entre otras cosas. Sin embargo, los consejos pueden ser trasladados y aplicados a cualquier situación en la que tengamos que lidiar con algo. Después de todo, eso es la guerra.
Podríamos decir que si Sun Tzu volviera a vivir en nuestra época sería por lo menos algo de lo siguiente: CEO de una multinacional, profesor de una escuela de negocios, filósofo, economista, campeón de ajedrez, coach, estadista, general otra vez, y la lista sigue...
He aquí una porción del libro con prosa exquisita:
Las tácticas sorpresivas aplicadas eficientemente son inagotables como el Cielo y la Tierra, interminables como el fluir de los grandes ríos. Como el Sol y la Luna, que terminan sólo para comenzar de nuevo. Como las cuatro estaciones: pasan, pero retornan nuevamente.
No hay más que siete notas musicales; sin embargo, las variaciones dan lugar a más melodías de las que pueden escucharse.
No hay más que tres colores; sin embargo, sus variaciones producen más matices de los que podemos ver.
¿Alguna vez has tenido que entrar en conflicto con alguien? Este era el pan de cada día de Sun Tzu como general chino del siglo V a. de C.
En esta obra Sun Tzu nos transmite su conocimiento en el arte de los conflictos bélicos y cómo triunfar en ellos. La obra está redactada como un manual de guerra muy práctico para los tiempos antiguos: nos habla de geografía de los terrenos, cómo utilizar el fuego o espías contra los enemigos, si posicionarnos a favor o en contra del viento o del sol, entre otras cosas. Sin embargo, los consejos pueden ser trasladados y aplicados a cualquier situación en la que tengamos que lidiar con algo. Después de todo, eso es la guerra.
Podríamos decir que si Sun Tzu volviera a vivir en nuestra época sería por lo menos algo de lo siguiente: CEO de una multinacional, profesor de una escuela de negocios, filósofo, economista, campeón de ajedrez, coach, estadista, general otra vez, y la lista sigue...
He aquí una porción del libro con prosa exquisita:
Las tácticas sorpresivas aplicadas eficientemente son inagotables como el Cielo y la Tierra, interminables como el fluir de los grandes ríos. Como el Sol y la Luna, que terminan sólo para comenzar de nuevo. Como las cuatro estaciones: pasan, pero retornan nuevamente.
No hay más que siete notas musicales; sin embargo, las variaciones dan lugar a más melodías de las que pueden escucharse.
No hay más que tres colores; sin embargo, sus variaciones producen más matices de los que podemos ver.
Alan
Sí, sigue siendo vigente. Gracias por la visita y por proporcionar la información.
ResponderBorrarHola Elías:
ResponderBorrarYa volví, pero reencarnado, jejeje
Este libro me encanta, puedo decir que lo he leído 3 veces y cada vez que lo hago me doy cuenta que aprendo más y mejores cosas. La edición que tengo es del Grupo Editorial Tomo. Estoy pensando en comprar otra edición porque la que tengo parece estar desordena. Cada capítulo tiene un título que no precisamente corresponde al contenido. En fin, todo me quedará más claro cuando obtenga otra edición y las compare.
Saludos.
Por cierto, no sabía que "El arte de la guerra" fuera una novela...
ResponderBorrarQué bueno tenerte de regreso (aunque reencarnado).
ResponderBorrarSi vas a conseguir otra edición procura que no sea la de LECTORUM.
Hay otras mejores, como la de Trotta.
Hola Elías, sabes, vine aquí para leer mi respuesta a tu comentario pero no entiendo por qué no aparece. La volveré a escribir, si está repetida, borra una de ellas por favor. Gracias por la bienvenida, tu también eres bienvenido a mi Blog. Ahora si le daré mas continuidad.
ResponderBorrarSaludos.
Hola Alan:
ResponderBorrarSi, sé que no se trata de un novela. Creo que debí explicarme mejor. Cuando te mencionaba el desorden, es porque yo esperaba ver que un título o subtítulo vaya acompañado de un texto pertinente. El orden, entendido como secuencia de los capítulos, no tiene nada que ver.
Creo que desde el prólogo se aclara que es un tratado de guerra.
La primera vez que lo leí, quedé encantado. Cuando lo leí de nuevo, más detenidamente para hacer un análisis más a conciencia, me dí cuenta que ciertos capítulos deberían tener otro título, no el que les fue puesto. Tal título no tiene que inventarse, ya está ahí pero acompañando a otro texto.
Un ejemplo:
Para no reescribir secciones completas de texto, en la edición que tengo, el capítulo llamado "Formación militar" hace descripciones sobre las características y estrategia de los guerreros. El capítulo que le sigue se llama "Fuerza" y es allí en donde se habla de la formaciones, de cómo se dividen y subdividen la tropas y la forma en cómo deben marchar. A este último capítulo llamado "fuerza", yo le llamarla "formación".
Creo que es lo único. No sé si se trate de uno de mis vicios de poner o querer ver orden en todo. A veces no es cuestión de orden, sino de lógica o sentido común. En lo restante, es un excelente tratado de guerra que bien se puede trasladar a casi cualquier área de la vida con muy poca variantes.
Saludos
David.
Hola de nuevo, David Webb.
ResponderBorrarLo del comentario de ver "El arte de la guerra" como novela no lo decía por ti, sino por el comentario de José Ma. García. Tal vez hizo falta indicar eso en el comentario que coloqué. Lo hice justo en estos días, a pesar de que había respondido a García ya hace tiempo, porque tu comentario me hizo volver a leer de nuevo todos los concernientes a esta entrada.
Nunca quise decir que tú pensaras que "El arte de la guerra" era una novela, ni siquiera por el tema del "desorden".
Hola Alan:
ResponderBorrarHora que leí de nuevo esta estrada me di cuenta que me contestaste pero no sé por qué no llegó el aviso a mi correo, seguro no elegí esa opción. En fin, a eso se debe mi retraso.
No te preocupes, la culpa ha sido mía por no leer a tiempo.
Tu blog es de mis favoritos, procuraré comentar más seguido.
Saludos.
Sonará muy a negocio, pero... gracias por tu preferencia.
ResponderBorrarTal como dice Rosigerante: Soy tu fansese
ResponderBorrarjajaja
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