viernes, 22 de febrero de 2008

Extrañeza, fulgor...; Antonio Gamoneda


EXTRAÑEZA, fulgor: el gavilán inmóvil, y la melena del carrizo, y, sobre el agua, mis manos ante las zarzas polvorientas.

Pongo los frutos negros en mi boca y su dulzura es de otro mundo

como mi pensamiento arrasado por la luz.

2 comentarios:

  1. como quién toma conciencia de su escenario, me gusta este tipo de escritura, donde el autor repara en los detalles que gustan aún latentes.

    nata

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  2. Qué bueno que te haya gustado Gamoneda. Es de mis favoritos.

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