Extrañeza, fulgor...; Antonio Gamoneda
EXTRAÑEZA, fulgor: el gavilán inmóvil, y la melena del carrizo, y, sobre el agua, mis manos ante las zarzas polvorientas.
Pongo los frutos negros en mi boca y su dulzura es de otro mundo
como mi pensamiento arrasado por la luz.
como quién toma conciencia de su escenario, me gusta este tipo de escritura, donde el autor repara en los detalles que gustan aún latentes.
ResponderBorrarnata
Qué bueno que te haya gustado Gamoneda. Es de mis favoritos.
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