Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznete, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
un poema titulado las palabras, de octavio paz
ResponderBorrarPara mi...espeluznante!
ResponderBorrarJajaja, ¿por qué lo dices, s.?
ResponderBorrarSupongo que sigues las instrucciones de Paz con las palabras.
ResponderBorrarSaludos AlánElías !
Bien, mi querido Alan:
ResponderBorrarEspeluznante porque a parte de todo lo que Octavio Paz dice que debemos hacer a o con las palabras (est� dirigido el poema a ellas o alguien que las produce, no?), pienso que las palabras son paridas del alma. Hacer todo eso a ellas (aunque �l hace una invitaci�n al Poeta) es...espeluznante.
Puedes opinar diferente.
Me gusta jugar con las palabras, Rosigerante. Después de todo, los seres humanos podemos hacer lo que queramos con el lenguaje, al menos en literatura, ¿no?
ResponderBorrarBueno, a veces ni en literatura, pero siempre podemos disponer de las palabras como materia prima para ejercer nuestra creatividad sobre ellas.
Saludos a ti también.
Nombrar, lo único que podemos hacer con ellas es nombrar...
ResponderBorrar¿Pero nombrar cómo, Rosigerante? No creo que sólo te refieras a los sustantivos, ¿verdad?
ResponderBorrarSí, es espeluznante, s. Más si lo hacemos plenamente conscientes de ello, porque de que lo hacemos cotidianamente y sin darnos cuenta, lo hacemos...
ResponderBorrar