Los rasgos del carácter que consecuentemente siguen a la riqueza están bien a la vista de todos; porque los ricos son insolentes y orgullosos, afectos por la posesión de la riqueza; ya que están como si poseyeran todos los bienes; y la riqueza es como la medida del valor de las demás cosas, con lo cual parece como si todas las cosas se pudieran comprar con ella. Y son los ricos afeminados y fastuosos; afeminados por la molicie y el exhibicionismo de su felicidad, fastuosos y caprichosos porque suelen pasarse el tiempo en lo que es amado y admirado por ellos, y por pensar que los demás desean lo que ellos.
Y al mismo tiempo sufren esto con razón; porque muchos necesitan lo que ellos poseen. De donde se cuenta el dicho de Simónides sobre los sabios y los ricos a la mujer de Hierón, quien le había preguntado antes qué era mejor, si ser sabio o ser rico, y respondió que rico: “Porque a los sabios los veréis pasando el tiempo ante los palacios de los ricos.” También es propio de ellos el creerse dignos de mandar. Y, para resumir, el carácter del rico es el de un tonto feliz.
Difieren los caracteres de los nuevos ricos y de los que lo son de antiguo, en que los nuevos ricos tienen todas estas cosas y más, y la más malas de las cualidades; porque ser nuevo rico es como carecer de educación sobre la riqueza.
Los ricos cometen las injusticias no por malicia, sino unos por insolencia y otros por incontinencia, como los ultrajes y el adulterio.
Arte retórica
Libro II
Esto lo decía Aristóteles para tenerlo en cuenta cuando alguien dirigiera la palabra a una audiencia formada por ricos.
Bueno, sí, pero cambiando un poco el tema y retomando una pregunta planteada en el texto… ¿qué será mejor?... ¿ser sabio o ser rico?