sábado, 28 de febrero de 2009

Los sonetos a Orfeo. Segunda parte, soneto I; R. M. Rilke


¡Oh tú, respiración, invisible poema!
Intercambio perpetuo de nuestro propio ser
y el puro espacio cósmico. Equilibrio
en que rítmicamente yo acontezco.

Ola única cuyo
mar paulatino soy;
tú el más ahorrador de los posibles mares,
adquisición de espacio.

¡Cuántos de esos lugares de los espacios han
estado en mi interior! Algunos vientos
son igual que hijos míos.

¿Me reconoces, aire, aún lleno de lugares
que fueron míos, tú, lisa corteza un día,
cimbra y hoja de mis palabras?

-Traducción de Jesús Munárriz

El largo día... un haiku de Taigi



__________La longue journée -
mes yeux se sont usés
_____à contempler la mer

-Texte français de Roger Munier



__________El largo día -
mis ojos se han cansado
_____de contemplar el mar

-Traducción de Alan Elías

Un haiku de Bashō (¿Es primavera?...)


¿Es primavera?
La colina sin nombre
se ha perdido en la bruma.

Hay poesía en Romanos 9:29


Y como antes dijo Isaías:
Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia,
Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.

Romanos 9:29
Versión Reina-Valera 1960
__________________________________

Este versículo me parece precioso. No sólo por la cadencia de la traducción al español, sino también por el paralelismo que permanece del hebreo, pues en este pasaje Pablo cita directamente a Isaías 1:9.

lunes, 23 de febrero de 2009

Epitafio encontrado en el cementerio Monte Parnaso de San Blas, S. B. (Aparecido en La letra e, de Augusto Monterroso)


Escribió un drama: dijeron que se creía Shakespeare;
Escribió una novela: dijeron que se creía Proust;
Escribió un cuento: dijeron que se creía Chejov;
Escribió una carta: dijeron que se creía Lord Chesterfield;
Escribió un diario: dijeron que se creía Pavese;
Escribió una despedida: dijeron que se creía Cervantes;
Dejó de escribir: dijeron que se creía Rimbaud;
Escribió un epitafio: dijeron que se creía difunto.

Cánticos de la peregrinación a Virikota, donde nacen las rosas del peyote; Huichol (siglo xx)


Virikota, Virikota,
quién sabe por qué
lloran las rosas.
¿Quién podría decirlo?
¿Quién podría adivinarlo?
Virikota, Virikota,
quién sabe por qué
las rosas lloran.

_____________________

Virikota, Virikota,
donde nacen las rosas,
donde las rosas florecen,
guirnaldas de flores y viento,
Virikota.

Allá al pie del Monte Eterno,
respiran las rosas: hálito divino,
amor húmedo de madre: rocío.

Y del corazón del peyote,
la niebla sale, Venado Azul sale,
la lluvia baja, Venado Azul baja.

Germina el maíz, la rosa se abre.
Y canta la Rosa: "Yo soy el Venado."
Y el Venado: "Yo soy la Rosa."

Y allá en la Tierra Divina
se oye el canto.
Cantan los dioses, los montes,
las colinas cantan
y cantan las rosas.

Sólo allá en Virikota,
se oye la canción de la vida,
la eterna canción de la vida.
Sólo allá en Virikota,
sólo allá se oye.


Ómnibus de poesía mexicana
Presentación, compilación y notas de Gabriel Zaid
Uno: Poesía indígena
I: Poesía anónima recogida entre los siglos xvi y xx
3. Huichol (siglo xx)
Página 16
siglo xxi editores, s.a. de c.v.
27a edición

domingo, 22 de febrero de 2009

Dialectical loop in a skeptical argument (David Hume)


This [skeptical] argument is not just; because the skeptical reasonings were it possible for them to exist, and were they not destroyed by their subtilitly, would be successively both strong and weak, according to the successive dispositions of the mind. Reason first appears in possession of the throne, prescribing laws, and imposing maxims, with an absolute sway and authority. Her enemy, therefore, is obliged to take shelter under her protection, and by making use of rational arguments to prove the fallaciousness and imbecility of reason, produces, in a manner, a patent under her hand and seal. This patent has at first an authority, proportioned to the present and immediate authority of reason, from which it is derived. But as it is supposed to be contradictory to reason, it gradually diminishes the force of that governing power, and its own at the same time; till at last they both banish away into nothing, by a regular and just diminution.


A Treatise of Human Nature; David Hume
Book one part four, Section I
Page 145
The Barnes and Noble Library of Essential Reading
Barnes and Noble Inc. 2005

El búho; José Emilio Pacheco


El ojo inmóvil, pez de tierra firme
que se enciende de noche en su fijeza.
La garra desasida para el vuelo.
Las uñas que se adentran en la carne.
El pico en punta para el desgarramiento.

¿De cuál sabiduría puede ser símbolo
sino de la rapiña, el crimen, el desprecio:
Todo lo que hizo tu venerada gloria, Occidente?

jueves, 19 de febrero de 2009

La comunicación de Dios con nosotros...


Try as he might, Mack could not escape the desperate possibility that the note just might be from God after all, even if the thought of God passing notes did not fit well with his theological training. In seminary he had been taught that God had completely stopped any overt communication with moderns, preferring to have them only listen to and follow sacred Scripture, properly interpreted, of course. God's voice had been reduced to paper, and even that paper had to be moderated and deciphered by the proper authorities and intellects. It seemed that direct communication with God was something exclusively for the ancients and uncivilized, while educated Westerns' access to God was mediated and controlled by the intelligentsia. Nobody wanted God in a box, just in a book. Especially an expensive one bound in leather with gilt edges, or was that guilt edges?


The Shack, page 65-66.
Windblow Media, 2007
Wm. Paul Young in collaboration with Wayne Jacobsen and Brad Cummings
_________________________________

En lo personal, considero que Dios actualmente puede comunicarse de un modo directo con nosotros, pero para ello basta tener el espíritu adecuado para oírlo.

Durante la Reforma se habló del sola Scriptura: la doctrina que afirma que la Biblia es la única autoridad inerrante al exponer el contenido de la fe cristiana a los hombres.

Hablo como cristiano: Dios no se encuentra contenido en su totalidad en la Biblia (y esto no viola el Sola Scriptura), pero esta sí dicta directrices respecto a cómo es que Él se ha manifestado, y no por ser limitante de Dios, sino porque la Escritura afirma que esa es la manera en que Dios mismo ha dispuesto. La Biblia da ejemplos de hombres a los que Dios no se les reveló directamente con un pasaje de la Escritura, sino con un simple ve y dile a…, como en el caso de la conversión de Saulo de Tarso o el de Felipe y el eunuco etíope, de los que habla el libro de los Hechos de los Apóstoles, y no existe ningún texto bíblico que diga que Dios no pueda seguir haciendo lo mismo hoy. Sin embargo, hay personas que creen que Dios ha dejado de tener comunicación directa con los seres humanos. Creo que esta afirmación es más por mera convención que por ley divina.

Por supuesto, esta ley de que Dios ya no habla directamente con nostros puede librarnos de muchos problemas (por ejemplo, el tan citado caso de I think God speaks through me de George Bush o los miles de “profetas vivientes” que nos invaden), pero también de permitirnos oír la voz de Dios.

Puede surgir ahora la pregunta: ¿cómo reconozco entonces que Dios se está intentando comunicar conmigo? Bueno, en numerosos pasajes de la Escritura encontramos que Dios se comunica a través de su Palabra Escrita, pero también lo hace a través de su Espíritu, el Espíritu Santo. De hecho, la Biblia afirma que para entender cabalmente la Escritura es necesaria la revelación del Espíritu Santo (de otro modo ésta no será para nosotros sino letra muerta), revelación que puede ser obtenida al tener comunión, al comenzar y desarrollar una relación con Él, y esta comunión se logra siguiendo lo que Él dice que hagamos en su Palabra. Nos acercamos a Dios sin conocerlo de lleno ni a Él ni a su Palabra a través de la misericordia que Él nos tiene.

Ahora, si tenemos una relación con Él, nos puede decir cosas que no estén específicamente en la Biblia, aunque sí implícitas, pues ya Jesucristo dijo que toda la ley y los profetas se resumían en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo, y lo que Él revele o comunique nunca contradecirá lo que Él ya haya manifestado en su Palabra, como lo dijo San Pablo: Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (Gálatas 1:8).

Entonces, ¿qué habría de raro si Dios alguna vez me dijera algo que sonara tan trillado y que humanamente pareciera que no resolvería ningún problema como llevarle un almuerzo a un vagabundo, que vaya y le hable acerca de Él a alguien a quien no conozco o que de una vez por todas le entregue esas áreas de mi vida en las que lo llamo Señor pero en las que no se aprecia un fruto que manifieste que lo es?

Dios habla hoy: lo mismo da si se vale de una Biblia, de una nota dejada por alguien o de un folleto de publicidad para hacerse notar por nosotros. Suave, fuerte, directa o indirectamente pero habla. Qué sería de nosotros si no lo hiciera.

Alan

martes, 17 de febrero de 2009

Medición de las pirámides por Tales de Mileto


PLINIO, Hist. Nat. XXXVI 82: El milesio Tales descubrió la forma de conocer cuál era la medida de la altura de las pirámides, midiendo la sombra (de éstas) a la hora en la que la suya solía ser igual a su cuerpo.

PLUT., Septem. sap. conviv.147a: Tras colocar un bastón en el límite de la sombra que proyecta la pirámide y formados dos triángulos por acción de los rayos del sol, [Tales] mostró que la relación que guarda esta sombra con respecto a la otra es la que existe entre el bastón y la pirámide*.

_________________
*De las dos explicaciones que se habrían dado en la antigüedad tardía respecto de la medición de las pirámides por Tales, es la primera la que tiene más visos de ser aceptada como cierta.

En efecto, no sólo la primera cuenta con el respaldo de un discípulo de Aristóteles, Jerónimo de Rodas, quien —según cuenta D. L. 1 27— habría dado la misma versión, sino que aparece como la más natural. Una suerte de comparación empírica como la propuesta puede ser efectuada sin convertirse por eso en geómetra; sólo basta tener un cierto interés y espíritu de observación. La otra, de todos modos, no implica ninguna teoría general de triángulos similares.




Los Filósofos Presocráticos I
Traducción y notas de Conrado Eggers Lan y Victoria E. Juliá
Biblioteca Clásica Gredos
Editorial Gredos, 2008
Pág. 73

No; Al-Ajṭal


Al-Ajṭal

Cantor de los Omeyas de confesión cristiana (tribu de Taglib), fue un excelente panegirista que gozó de la incondicional protección del califa ‘Abd al-Malik (685-705). Brilló sobre todo en el cultivo del hiŷā’ (sátira) y se mantuvo siempre fiel a la vida beduina y a sus convicciones religiosas. Murió en el 710.


No

Es la respuesta a la invitación del califa ‘Abd al-Malik a convertirse al Islam. Estos versos son un claro índice de la tolerancia de los gobernantes musulmanes y de su valoración incondicional de las cualidades poéticas de sus protegidos.


No me apetece ayunar en ramadán
Ni comer la carne de los sacrificios.
Para triunfar no ahuyento a los camellos hacia el llano de la Meca*.
Para ganarme la piedad no visito una casa lejana en la Meca.
Jamás me levantaré, como los demás, al grito de “vamos a la oración,”
Sino que seguiré bebiendo vino y me postraré al brillar la mañana.


______
*Este verso y el siguiente aluden a la peregrinación al santuario de la Ka’aba, en la ciudad sagrada de la Meca, uno de los cinco pilares del Islam, junto a la oración, la profesión de fe, la limosna ritual y el ayuno durante el mes sagrado de Ramadán.


La poesía árabe clásica
Antología preparada por Josefina Veglison
poesía Hiperión
2a edición, 2005
Página 103

Palabras; Wisława Szymborska


—¿La Pologne? ¿La Pologne? Allí hace un frío terrible, ¿verdad? —me pregunta y suspira con alivio. Porque han aparecido tantos de esos nuevos países, que lo más seguro es hablar del clima.

__—Imagínese usted, señora —quiero responderle—, los poetas de mi país escriben con los guantes puestos. No digo que nunca se los quiten; si la luna calienta un poquito, entonces sí. En estrofas compuestas de alaridos estruendosos, pues sólo eso se abre paso entre el aullido de los vientos, cantan la vida sencilla de los pastores de focas. Los clásicos esculpen con carámbanos de tinta sobre montones de nieve pisoteada. El resto, los decadentes, llora su destino con estrellitas de escarcha. Quien quiera ahogarse, debe tener un hacha oara horadar el hielo. Imagínese usted, señora, mi querida señora.

__Así quiero responderle. Pero no recuerdo cómo se dice foca en francés y no estoy segura en cuanto a carámbano y horado.

__—¿La Pologne? ¿La Pologne? Allí hace un frío terrible, ¿verdad?

__—Pas de tout —le digo gélidamente.


Traducción de Gerardo Beltrán

lunes, 16 de febrero de 2009

Friso con desnudos escritos (fragmentos); Tomás Segovia


Si ninguna otra traducción interviene, la transcripción simple de un cuerpo desnudo está siempre en griego.

*

Incluso acostado, un cuerpo desnudo tiene siempre como ley la danza: la ley que hace de la gravedad su dicha. La ley más difícil para el espíritu.

*

Aligerado de su ropa, el cuerpo pesa más o por lo menos mejor.


*

Nadie puede ser malo desnudo. (O al menos no debería poder.)

*

Una pareja que se desnuda aprende instantáneamente un idioma que no sabía.

Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1978). Primera parte, XII; Jaime Sabines


Morir es retirarse, hacerse a un lado,
ocultarse un momento, estarse quieto,
pasar el aire de una orilla a nado
y estar en todas partes en secreto.

Morir es olvidar, ser olvidado,
refugiarse desnudo en el discreto
calor de Dios, y en su cerrado puño,
crecer igual que un feto.

Morir es encenderse bocabajo
hacia el humo y el hueso y la caliza
y hacerse tierra y tierra con trabajo.

Apagarse es morir, lento y aprisa
tomar la eternidad como a destajo
y repartir el alma en la ceniza.

Acaso una palabra, 2, 3; Rubén Bonifaz Nuño


2

No sé. Todas las noches te he soñado;
por eso sufriré todos los días.
No lo puedo evitar; tú lo decías:
no olvida el corazón cuando se ha dado.

En el aire se mueve un desolado
olor de tiempo ausente. Las vacías
horas se van si lama. ¿Lo sentías
al decirlo? No sé. Pero ha pasado.

Duermo: pesa mi amor sobre la palma
de tus manos, seguro como nave
por la correinte en paz en la nivela.

O la angustia de golpe me desarma;
barco sin playa soy, puerta sin nave,
soledad sin espejo: estoy en vela.


3

Te lo habrá dicho ya: que nadie muere
de ausencia, que se olvida, que un lamento
se repara con otro, y es el viento
o la raya en el agua que se hiere.

Y esta sed miserable que no quiere
perderte, acabará; y el pensamiento
por tanto tiempo tuyo, en un momento;
aunque hoy se aferre y grite y desespere.

Si todo se ha de ir, ¿por qué llegaste?
¿Por qué, si no me quieres, me has querido?
¿Ma has curado tan sólo para herirme?

Así fue; te tuviste y me dejaste;
nada me quedará: te he recibido
no más que para verte y despedirme.

jueves, 12 de febrero de 2009

Tres poemas en los que Li-Po bebe bajo la luna



El primero, compuesto por Li-Bo (Li-Po) mismo:

Bebiendo solo bajo la luna

Una jarra de vino entre las flores
bebo solo, sin compañía de amigo
alzo mi taza, invito a la luna,
con mi sombra somos tres.
Mas la luna
No sabe lo que es beber,
y mi sombra
sólo seguirme,
por un momento las dos
se han vuelto mis compañeras.
Es primavera, tiempo de alegría
canto
la luna empieza a oscilar
bailo
y se alborota mi sombra.
Disfrutemos juntos
mientras conservo el sentido,
cuando me embriague
vendrá la separación.
Anudemos una eterna amistad
libre de sentimientos,
volveremos a encontrarnos, espero,
allá lejos, en el Río de Plata.

Traducción de Juan Ignacio Preciado Idoeta


El segundo lleva el nombre del poeta, compuesto en su honor por Juan José Tablada (Li-Po y otros poemas). Originalmente el poema está escrito como un conjunto de caligramas y sería muy difícil colocar aquí todas las imágenes, por lo que se presenta una transcripción de Jesús Munárriz, la utilizada en su edición de Tres Libros de José Juan Tablada (poesía Hiperión, 2000).

Li-Po

Li-Po, uno de los "Siete Sabios en el Vino"
fue un rutilante brocado de oro…

Como una taza de jade sonoro
su infancia fue de porcelana,
su loca juventud
un rumoroso bosque de bambús
lleno de garzas y de misterios,
rostros de mujeres en la laguna,
ruiseñores encantados por la luna
en las jaulas de los salterios,
luciérnagas alternas
que enmarañaban el camino
del poeta ebrio de vino
con el zigzag de sus linternas,

hasta que el poeta cae
como pesado tibor
y el viento
le deshoja el pensamiento
como una flor.


Un sapo que deslíe,
sonoro,
de Confucio un parangón
y un grillo que ríe burlón,

un pájaro que trina
musical y breve
como una ocarina
en un almendro florido de nieve.


Mejor viajar en palanquín
y hacer un poema sin fin
en la torre de Kaolín
de Nankín
. . . . . . . . . .
. . . . . . . . . .


Guiado por su mano pálida
es gusano de seda el pincel
que formaba en el papel
negra crisálida
de misterioso jeroglífico
de donda surgía como una flor
un pensamiento magnífico
con alas de oro volador;
sutil y misteriosa llama
en la lámpara del ideograma.


Los cormoranes de la idea
en las riberas de la meditación
de los ríos azules y amarillos
quieren con ansia que aletea
pescar de la luna los brillos…
pero nada cogen sus picos
que rompen el reflejo del astro
en azogados añicos
de nácar y alabastro.
Y Li-Po mira inmóvil
cómo en la laca bruna
el silencio restaura
la perla de la luna.


La luna es araña
de plata
que tiende su telaraña
en el río que la retrata
y Li-Po
el divino
que se bebió a la luna
una noche
en su copa de vino

siente el maleficio
enigmático
y se aduerme en el vicio
del vino lunático.


¿Dónde está Li-Po? Que lo llamen,
manda el Emperador desde su Yamen.


Algo ebrio por fin,
entre femenino tropel,
llega el poeta y se inclina;
una concubina
le alarga el pincel
cargado de tinta de China,
otra una seda fina
por papel,
y Li
escribe así:

Sólo estoy
con mi frasco de vino
bajo un árbol en flor
asoma la luna
y dice su rayo
que ya somos dos

y mi propia sombra
anuncia después
que ya somos tres

aunque el astro no pueda beber
su parte de vino
y mi sombra no quiera alejarse
pues está conmigo

en esa compañía
placentera
reiré de mis dolores
entretanto que dura
la primavera.

Mirad a la luna, a mis cantos
lanza su respuesta
en sereno fulgor
y mirad mi sombra qué ligera danza
en mi derredor.
Si estoy en mi juicio,
de sombra y de luna
la amistad es mía.

Cuando me emborracho
se disuelve
nuestra compañía.

Pero no pronto nos juntaremos
para no separarnos ya
en el inmenso júbilo
del azul firmamento
más allá.


Creyendo
que el reflejo
de la luna
era una
taza de blanco jade
y áureo vino,
por cogerla
y beberla
una noche
bogando por el río
se ahogó
Li-Po.

Y hace mil cien años
el incienso sube
encumbrando al cielo
perfume de nube…
Y hace mil cien años
la China resuena
doble funeral
llorando esa pena
en el inmortal
gongo de cristal
de la luna llena!


Y finalmente este tercero, con el mismo tema, de Julián Herbert, en el que Li-Po, además de hacerlo con su propia sombra y con la luna, bebe con alguien más:

El corazón del sábado en la noche
(Tom Waits bebe con Li-Po)

El viento baja del bosque. La luz del bulevar
baila como una vela en el pretil de una ventana.
cielo tibio. Las montañas forman una corona
alrededor de nosotros. Alguien habla de futbol
entre el llano dormido del estacionamiento
y los gritos que salen a la puerta del bar.
Por la barra, las luces de colores
saltan vasos vacíos,
como en un juego de damas chinas.
La música es un río tembloroso de estrellas.
Una botella de vodka
hace más transparente la luna.

martes, 10 de febrero de 2009

La gloria del Sur; Hasan Ibn Tābit

Hasan Ibn Tābit

Natural de medina, nacido hacia el 563. En 622 se convierte al Islam. Murió cerca de 660. En su obra y en el marco de la tradicional rivalidad entre árabes del Norte (ligados a epónimo Ma’ad) y árabes del Sur (ligados a Qahtān), es frecuente que magnifique la realeza de éstos anterior a la llegada de Mahoma.


La gloria del Sur


En tiempos de la idolatría tuvimos la realeza.
Fuimos los primeros en seguir la recta senda,
en defender al Profeta,
en erigir como conducta la nobleza.


La poesía árabe clásica
Antología preparada por Josefina Veglison
poesía Hiperión
2a edición, 2005
Página 101

Los sonetos a Orfeo. Primera parte, soneto XXVI; R. M. Rilke


PERO tú, oh divino, sin dejar de cantar,
cuando atacó el tropel de desairadas ménades,
oh hermoso, con tu orden dominaste sus gritos,
tu música se alzó sobre las destructoras.

No destruyó ninguna tu cabeza o la lira,
aun peleando furiosas, y cuantas aguzadas
piedras iban echando contra tu corazón,
a ti se amansaban y tenían oído.

Al fin te destrozaron, sedientas de venganza,
aunque quedó tu canto en leones y rocas
y en árboles y aves. Aún cantas ahora en ellos.

¡Oh dios que hemos perdido! ¡Oh tú, huella infinita!
Porque la hostilidad te dispersó en pedazos,
somos boca y oídos de la naturaleza.


Traducción de Jesús Munárriz

domingo, 8 de febrero de 2009

Secretos...


Nothing makes us so lonely as our secrets.


-Paul Tournier

3 y 5; José Emilio Pacheco


Todas las tardes a las tres y cinco
llega hasta el patio un pájaro.
¿Qué busca? Nadie lo sabe.
No alimento: rehúsa
cualquier migaja.
Ni apareamiento:
está siempre solo.

Tal vez por la simple inercia de contemplarnos
siempre sentados a la mesa a una misma hora,
poco a poco se ha vuelto como nosotros
animalito de costumbres.

Mi sombra; Wisława Szymborska


Mi sombra, como el bufón tras la reina:
cuando la reina se levanta de la silla
el bufón se encarama en la pared
y da en el techo con su estúpida cabeza.

Lo que tal vez duela a su manera
en el mundo de dos dimensiones. Quizá
no se sienta bien el bufón en mi corte
y prefiera otro papel.

La reina se asoma por la ventana
y el bufón salta hacia abajo.
Así han dividido cada acción,
aunque no precisamente a la mitad.

Ese vulgar se quedó con los gestos,
con el pathos y con todo su cinismo,
todo para lo que yo no tengo fuerzas:
corona, cetro, capa real.

Seré ligera al mover los brazos,
ligera al volver la cabeza,
rey mío, en la estación del tren.
Rey mío, en este momento,
rey mío, se tiende el bufón en la vía.

Traducción de Gerardo Beltrán

viernes, 6 de febrero de 2009

No me ilusiono...; Rubén Bonifaz Nuño

No me ilusiono, admito, es de mi gusto,
que soy un hombre igual a todos.
Trabajo en algo, cobro
mi sueldo insuficiente; me divierto
cuando puedo, o me aburro hasta morirme;
hablo, me callo a veces, pido
mi comida, y a ratos
quisiera ser feliz gloriosamente,
y hago el amor o voy y vengo
sin nadie que me siga. Tengo un perro
y algunas cosas mías.

En general, no estoy conforme
ni me resigno. Quiero mi derecho,
de hombre común a deshacerme
la frente contra el muro, a golpearme,
en plena lucidez, contra los ojos
cerrados de las puertas; o de plano
y porque sí, a treparme en una silla,
en cualquier calle, a lo mariachi,
y cantar las cosas que me placen.

También, monumental, hago mi juego
en serio con las gentes,
según las reglas, y reclamo
mis ganacias y pérdidas, y busco
la revancha, o perdono
por generoso o por flojera.

Manos de hombre tengo; manos
para tomar, de las cosas que existen,
lo que por hombre se me debe,
y, por lo que yo debo, hacer algunas
de las cosas que faltan.

Y reconozco que me importa
ser pobre, y que me humilla,
y que lo disimulo por orgullo.

Tú, compañero, cómplice que llevo
dentro de todos, junto a mí, lo sabes.
Hermano de trabajos, que caminas
en hombres y mujeres, apretado
como la carne contra el hueso,
y vives, sudas y alborotas
en mí y conmigo y para mí y contigo.

De: Fuego de pobres, 1961

Ya no sé, mi dulce amiga...; Rafael Alberti

Sierra de Pancorbo


Ya no sé, mi dulce amiga,
mi amante, mi dulce amante,
ni cuáles son las encinas,
ni cuáles son ya los chopos,
ni cuáles son los nogales,
que el viento se ha vuelto loco,
juntando todas las hojas,
tirando todos los árboles.

De: La amante

Nadie sabe qué son; Francisca Aguirre


Bajan, atravesando el firmamento,
vienen sin ser llamados.
Nadie sabe qué son ni a dónde pertenecen.
Descienden, mágicos y ajenos,
iluminan sin luz, cantan sin música.

Llegan, definitivamente llegan;
nos invaden
y algo que no entendemos sobreviene
quemándonos sin fuego.
De donde no sabemos, vuelven.
Traen en su aparecer, en su deshora,
la desazón profunda de lo incierto.
No calientan ni hielan,
sólo inquietan. Y huelen
como la luna sobre el mar. Cantan
como el color vibrante de las flores.
Nadie sabe qué son ni a dónde pertenecen,
pero la sangre se acelera,
la memoria tirita como un náufrago.

Bajan, atravesando el firmamento,
suben desde el abismo y la nostalgia,
iluminan sin luz, cantan sin música.
Dios mío, cantan, cómo cantan.

Juego de palabras sobre un cielo añil; Óscar Aguado


Puedo
hacerte
creer
que
si
alargas
el brazo
tocarás
la luna
pero
nunca
que
la luna
bajará
en
una
escalera
para
tocarte
a ti.

De: El Arco Iris de un anticuario
Ediciones Amargord, 2006

Adivinanza (De adorno y defensa sirven...)


De adorno y defensa sirven
al que los tiene efectivos,
y de infamia al que los lleva
en metafórico estilo.

Francisco Acuña Figueroa, Poesía diversa






SONREUC

jueves, 5 de febrero de 2009

¿Por qué los sueños no son imágenes?


Simplemente porque los ciegos sueñan.

lunes, 2 de febrero de 2009

El libro de arena; Jorge Luis Borges


Relatos.

Las piezas que componen este libro son, de acuerdo al autor, de un estilo llano, casi oral, y de un argumento imposible, y cumple cabalmente con esto.

El otro narra el encuentro de Borges consigo mismo, sólo que de menor edad. El tiempo nos permite darnos cuenta de similitudes y diferencias.

Ulrica es uno de los cuentos centrados en la experiencia del encuentro del yo con una mujer, tema raro, si no es que único en su tipo, dentro de la literatura borgiana.

El Congreso es una fábula idealista de proporciones globales.

There are more things está dedicado a la memoria de H. P. Lovecraft. Es uno de mis favoritos en este libro. Después de haberlo leído no veo del mismo modo los aparatos del gimnasio al que asisto.

La Secta de los Treinta habla de las prácticas heréticas de los miembros de un grupo hermético.

La noche de los dones cuenta cómo un joven pudo vivir en una sola noche experiencias que a otros ocurren espaciadas en el transcurso de toda una vida.

El espejo y la máscara y Undr están elaborados en base a un tema recurrente en Borges: la capacidad de una palabra para contener y representar demasiado, si no es que el universo entero. Este tema también aparece en relatos que se encuentran en otros de sus libros, por ejemplo: la Parábola del palacio (en El hacedor) , así como El Aleph (en el libro con el mismo nombre), donde se habla de un punto que en sí mismo contiene todos los puntos del espacio.

Utopía de un hombre que está cansado se define por el título, es la historia de un probable futuro, no carente de cierto pesimismo (pero bueno, ¿cuál de los escritos de Borges no lo está?).

El soborno es otra de mis piezas favoritas en este libro: un relato lleno de humor (de nuevo advierto, humor borgiano…) en que reina felizmente la ironía alrededor del tema de la honestidad e imparcialidad de la que presumen los académicos de habla anglosajona. Hice un experimento: lo di a leer a un amigo americano que está a punto de obtener un doctorado en Loyola. Sin que me diera cuenta pasamos a otro tema cuando le pedí su opinión respecto al relato.

En Avelino Arredondo se narra la preparación del asesinato del presidente uruguayo Juan Idiarte Borda: lo que Arredondo tuvo que hacer antes de que todo sucediera.

El disco recurre a la descripción de las características del legendario disco de Odín que bien pudieron haber llevado a su desaparición.

El libro de arena es, por lo visto, una Biblioteca de Babel contenida en un solo ejemplar. ¿Cuántos libros de arena, a su vez, podría haber contenido la Biblioteca de Babel? Una nota al pie en ese relato ya hablaba de un objeto así.