Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella. Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras: “¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojó a una isla desierta. Estoy en la orilla y espero ayuda. ¡Dense prisa. Estoy aquí!”
__—No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde. La botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero.
__—Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano, dijo el pescador segundo.
__—Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla Aquí está en todos lados, dijo el pescador tercero.
__El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema.
Traducción de Gerardo Beltrán
8 comentarios:
¡Serán las verdades ambiguas!
¿Cómo?
"Las verdades generales tienen ese problema".
Rosigerante no está de acuerdo en llamarle a esto una verdad general, si no una verdad ambigua.
Ah, OK.
Ve a decírselo a Wisława en su tumba para que se revuelque.
Puedes hacerlo en la entrada del 12 de mayo que aparece en este mismo blog: "Epitafio; Wisława Szymborska".
No. No le tengo tanta confianza como a ti.
Bueno...
De todos modos, si se lo dijeras en la vida real (Wisława sigue viva) no se enojaría. Dicen que su personalidad es muy tímida.
¿La gente tímida no se enoja?
Sí, y tal vez hasta más que las otras personas, pero batalla para decirlo...
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