Mi patria está en tus ojos, mi deber en tus labios.
Pídeme lo que quieras menos que te abandone.
Si naufragué en tus playas, si tendido en tu arena
soy un cerdo feliz, soy tuyo, mas no importa.
Soy de este sol que eres, mi solar está en ti.
Mis lauros en tu dicha, mi hacienda en tus haberes.
Daniel 9 y 10
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Daniel 9
Daniel empezó bien, y a su edad avanzada continuaba bien. Se levantó a
interceder y Dios le escucho. Dios no respondió hasta ese momento que
efect...
Hace 8 años.
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