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lunes, 28 de abril de 2008

Cuando los elementos de una historia se reducen a UNO SOLO

De acuerdo a la doctrina del cristianismo, Dios siempre ha sido, pues desde el principio ya era. Entonces, desde el principio Dios siempre se tuvo a sí mismo. Dice también el apóstol Juan que Dios es amor, por lo que el amor desde el principio fue.

¿Amor? El amor procede de alguien y se dirige hacia un objeto amado. Si Dios desde el principio se tuvo a sí mismo, tuvo entonces que haberse amado a sí mismo para que fuera posible decir que hubo amor, porque él mismo era amor. Tenemos entonces que de la fuente del amor emana el amor y se dirige hacia la misma fuente del amor. No obstante, podemos distinguir dos aspectos del amor mismo: el amor amante y el amor amado. Uno es el que da y otro el que recibe ese mismo amor, ambos aspectos formando parte del amor mismo. El cristianismo identifica al dador de todo como al Padre y al que recibe todo de éste como al Hijo. El Hijo lo recibe todo para a su vez entregarlo al Padre, pues a Él mismo pertenecen todas las cosas. Ahora bien, en la interacción del Padre y el Hijo existe el vínculo del amor mismo, como ya se dijo: el amor que se da y se recibe. Al ser Dios amando a Dios tenemos que el vínculo y la magnitud del amor es tan fuerte que no se puede pensar en esa relación como en un simple vínculo, sino que ese vínculo es tan real, patente y contiene tanto de ambas personas que el vínculo mismo es una persona, el espíritu que procede de aquella relación: el Espíritu Santo.

Tenemos entonces dentro de la teología cristiana que toda la historia, todo el fluir del tiempo y el espacio están contenidos en Dios mismo, quien se ama a sí mismo a través de sí mismo. Todo el transcurso y la trama de la historia del cosmos se puede reducir a una sola palabra según dicha teología: Dios.

¿Por qué digo esto? Bueno, algo de literatura hay en ello. Después de esta descripción de la Trinidad se me vinieron a la mente los elementos que existen en una narración. Por lo general las historias se estructuran así:

Hay un protagonista que está en búsqueda de un objeto del deseo, algo que le ha sido robado por alguien. Alguien le encomienda la tarea a ese protagonista, por lo general el dueño legítimo del objeto. El protagonista se lanza a la tarea de ir a buscarlo y tiene que sortear varios peligros con la ayuda de otro u otros personajes, uno que está a su lado para asistirlo y otro que lo entrena y es una especie de guía. Al final lucha con su antagonista, recupera su objeto y vive feliz para siempre.

Esta es la típica historia del caballero que tiene que rescatar a una doncella, hija de un rey que la ha prometido en matrimonio a quien logre arrebatarla de las fauces de un monstruo. El caballero es ayudado por su fiel amigo y escudero y entrenado por un antiguo maestro. El caballero emprende un largo viaje lleno de peligros hasta que llega a la guarida del monstruo, lucha contra él y lo vence, rescata a la princesa y vive feliz para siempre.

Pero ahora… ahora es posible crear historias como la que nos narra la teología, basadas en una sola persona: nosotros mismos.

Y sí, suena asqueroso, es una de las palabras que odio con toda el alma y una de las cosas en las que menos creo. Pero bueno, sin más preámbulos... damas y caballeros, con ustedes:

LA AUTOAYUDA

Yo mismo me siento frustrado porque no soy feliz al haber perdido o no estar satisfecho con parte de mí mismo. Entonces, emprendo una búsqueda para reencontrarme conmigo mismo. Para lograrlo tengo que ser capaz de enfrentarme a mí mismo, pues soy el causante de mi propia insatisfacción, problemática y traumas. Para ello, acude en mi auxilio mi propia persona a través de la autoayuda, pues no veo otra forma de llegar a mí. Yo mismo soy mi propio guía meditando respecto a mí mismo, pues nadie más entiende lo que debo hacer, los problemas propios que tengo que sortear ni la manera de luchar conmigo mismo. Al final de mi búsqueda lucho contra mí mismo y lo negativo que represento para reencontrarme conmigo mismo, y una vez que me tengo y me he reencontrado, puedo ser feliz para siempre.
Alan

domingo, 27 de abril de 2008

Si leer fuera como comer... ¿qué platillo sería cada autor?

En una ocasión (estoy cansado, así que me permitiré comenzar con un lugar común), discutiendo con un amigo acerca de cuál poeta era nuestro favorito, si Góngora o Quevedo, le dije que yo prefería los poemas de Góngora porque me agradaba su complejidad, pues era divertido ir descubriendo qué demonios quieren decir, aunque claro, no sin la ayuda de una buena edición crítica. Se me ocurrió decirle también que si leer a Góngora fuera como comer un platillo, yo lo compararía a degustar una langosta (hoy me arrepiento de esa comparación), pues se deben retirar primero las diversas partes del caparazón antes de poder probar la carne para luego venirnos a dar cuenta de que aunque sabe bien realmente el contenido es poco comparado con el tamaño del animal. Eso es lo que yo experimentaba al leer a Góngora.

Mi amigo se rió y me dijo que si leer las Soledades era como comer langosta, entonces leer un cuento de Cortázar era como comer taquitos de suadero...

Hace poco me encontré con una amiga (Crayola, la autora de imágenes de cera) y le platiqué lo sucedido. Simplemente me dijo:

¿Cortázar? ¡Cortázar es una torta de jamón!
Alan

Haiku de la rana que salta a un estanque; Matsuo Bashō


Un viejo estanque.
Se zambulle una rana:
ruido del agua.


Este es uno de los haikus más conocidos y bellos de Bashō.

He aquí otra traducción de Octavio Paz y Hayashiya Eikichi (más de este último, pues se supone que Paz no sabía japonés):

Un viejo estanque:
salta una rana ¡zaz!
chapaleteo.

En lo personal, prefiero la primera.

La tumba de Keats; Juan Carlos Mestre

Poesía. Juan Carlos mestre, además de ser poeta, es artista visual (bueno, si nos ponemos muy retóricos y amantes de manifiestos podríamos decir que todo poeta es un artista visual porque construye imágenes con palabras) y esto se refleja cabalmente en esta obra: el contenido de este libro, formado por un único y largo poema, se desborda de imágenes, una sucede a otra sin piedad, sin descanso alguno para el lector. ¡Por eso me encanta!


¿Una muestra?


Llueve, llueve sobre las cúpulas bruñidas por el beneficio,/
sobre los estandartes empapados por la usura del comercio llueve,/
lleve sobre los muros del Pontificado y los altares de lo Absoluto,/
todo el día llueve bronce sobre las campanas, sangre sobre las espuelas,/
llueven monedas de oro sobre el árbol de los abstinentes,/
llueve saliva de óxido sobre la teogonía de los metales,/
sobre las estatuas fundidas con la brevedad de los hombres,/
llueven sobre las llagas barrocas de la fe y sobre la corona de espinas,/
sobre San Sebastián según un modelo de Bernini atravesado por el acero,/
llueve la polilla del psicoanálisis sobre las negras sotanas,/
llueve en las afueras del hombre y en las cercanías del otro hombre que va en él,/
luueve sobre una mujer, la lluvia deja de ser lluvia, la mujer deja de ser mujer,/
llueve sobre lugares húmedos y el agua de los estanques favorable a la peste,/
llueve sobre los puentes y sobre el jardín en la casa de las prostitutas,/
llueve sobre los muchachos amenazados por el resplandor de la velocidad/
y el reclinatorio de los que van a morir a la edad de los príncipes./
Aquí hay otra escritura, aquí amor y pájaros góticos contra la solemnidad del eco,/
aquí las viejas semillas, la madera de cruz plantada por la mano del romano,/
el burgo erigido hace ahora dos mil bajo las estrellas que inventó Copérnico,/
el mausoleo en cuya avaricia vive predestinada Roma, desvalida y esclava,/
el déspota que huye hacia otra ciudad que no existe en un caballo de hierro./
Este es el lugar donde el escéptico le da la mano al inmoral/
y llamo inmoral a aquél que carece de la virtud de reconocerse en el otro,/
el insumergible en su mina de talco, el que ejerce la jerarquía como innato derecho/
y construye su tormento sobre la escoria de otros,/
el obsesivo en la negación de los actos ajenos,/
el impostor que muta, el himno con el que se alaba lo que se desprecia, la cautela ante el gozo./
Hablad voces de la decrepitud, hablad bajo los párrafos inciertos del que padece memoria,/
lo que bajo las costillas del puente dedicado a la memoria de Umberto Primero es escritura de la gran cloaca romana,/
allí donde la deformación de la belleza conduce el pensamiento del hombre a la embriaguez,/
donde la persistencia de la hermosura abre su ojo de cíclope y extravía a los adúlteros por un paisaje con niebla./
Toda la vida se parece a mi vida,/
la cabeza de Minerva y la de San Juan Bautista,/
el tributo con que paga el hijo la cripta de su padre,/
el agua del Nilo con que hace su pan el herrero, la pasta de polvo con que imita el albañil las piedras,/
la destilación de la música en los pasadizos, la lengua del Tíber abriendo las aldabas de la noche,/
toda la vida se parece a mi vida,/
el ojo del insubordinado se parece a mi ojo, la boca del inexistente se parece a mi boca,/
el gusano pasta la yema del jaguar, la metafísica hace su aparición en la anestesia,/
el convicto ha cancelado su pacto con la respiración, el papiro ha cerrado su acuerdo con las lianas secretas,/
la incinerada vocal de la náusea es inminente.

Agua, pensamiento y forma en dos pequeños poemas de Octavio Paz

Frente al mar
2
¿La ola no tiene forma?
En un instante se esculpe
y en otro se desmorona
en la que emerge, redonda.
Su movimiento es su forma.


Retórica
2
La forma que se ajusta al movimiento
no es prisión sino piel del pensamiento.

De: Condición de nube [1944]
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¿Por qué amo estos dos poemas? Porque en ellos Paz juega con la forma física de las cosas y cómo ésta se relaciona con la esencia de lo que describe: pensamiento y agua.

La ola es al mismo tiempo forma y movimiento del agua, qué belleza en el uso del lenguaje al decirlo.

Cuando la forma se ajusta al movimiento, movimiento del pensamiento, hay libertad. Entonces, ¿un poema que utilice adecuadamente el lenguaje y sus recursos es libertad?

El simple hecho de pensar en ello sin tener siquiera una respuesta es ya de por sí un placer.

Alan

viernes, 18 de abril de 2008

San Juan 1:1 en un ensayo de María Zambrano

"En el principio era el verbo", el logos, la palabra creadora y ordenadora, que pone en movimiento y legisla. Con estas palabras, la más pura razón cristiana viene a engarzarse con la razón filosófica griega. La venida a la tierra de una criatura que llevaba en su naturaleza una contradicción extrema, impensable, de ser a la vez divino y humano, no detuvo con su divino absurdo el camino del logos platónico-aristotélico, no rompió con la fuerza de la razón, con su primacía. A pesar de la "locura de la sabiduría" flagelante de San Pablo, la razón como última raíz del universo seguía en pie. Algo nuevo sin embargo había advenido: la razón, el logos era creador, frente al abismo de la nada; era la palabra de quien lo podía todo hablando. Y el logos quedaba situado más allá del hombre y más allá de la naturaleza, más allá del ser y de la nada. Era el principio más allá de todo lo principiado.

De: Filosofía y poesía
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Si hacemos caso a la manera en que interpreta Zambrano llegamos a la conclusión de que la creación es un poema, siendo Dios mismo su autor. Creación es poema porque poema tiene por raíz etimológica la palabra crear. Un poema es hechura, artificio, invención, y su materia prima son las palabras.

Y dijo Dios...

Cabaret Provenza; Luis Felipe Fabre

Poesía. En este libro Fabre es un poeta que encierra muchas contradicciones, mejor dicho, aspectos contrarios, en un modo divertido, ingenioso. Se mezcla lo clásico con lo folklórico, lo actual con las formas antiguas, temas cotidianos con algunos otros de meditación profunda. Aparece México, lo sajón, lo europeo y el misticismo de oriente. Todo esto en medio de un tono desgarbado y a veces sarcástico. Esta mezcla e integración sucede o bien dentro de un mismo poema o en el conjunto de poemarios que forman el libro.

Alan
Una muestra del contenido:

Nota roja

Diéronle a elegir entre el dinero o la vida: aseguran
los testigos. Pero la señora
no tenía: lleváronse el monedero sólo de recuerdo:

el monedero vacío: emblema del estómago:
le robaron su pobreza: le obsequiaron
una bala: una joya al incrustarse en una carne que nada poseía.

La sangre es roja: tal es la comprobación de los mirones.

De: Vacas Flacas

jueves, 3 de abril de 2008

El agua como disolvente para la imaginación

S'il faut désubjectiver autant que possible la logique et la science, il est non moins indispensable, en contre-partie, de désobjectiver le vocabulaire et la syntaxe*. Faute de cette désobjectivation des objects, faute de cette déformation des formes qui nos pertmet de voir la matière sous l'objet, le monde s'éparpille en choses disparates, en solides immobiles et inertes, en objets étrangers à nous-mêmes. L'âme souffre alors d'un déficit d'imagination matérielle. L'eau, en groupant les images, en dissolvant les substances, aide l'imagination dans sa tâche de désobjectivation, dans sa tâche d'assimilation. Elle apporte aussi un type de syntaxe, une liason continue des images, un doux mouvement des images qui désancre la rêverie attachée aux objets.

*Claude-Louis Estève, Études philosophiques sur l'Expression littéraire, p. 192.

Gaston Bachelard
L’eau et les rêves. Essai sur l’imagination de la matière.
Éditions José Corti. 1991, p. 17.
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Me llama la atención este fragmento por lo interesante de su propuesta: para alcanzar la desubjetivación en la lógica y las ciencias se debe desobjetivar el lenguaje, cuando otras veces se propone justamente lo contrario: nuestro conocimiento será objetivo en la medida en que nuestro lenguaje lo sea. La lógica, al menos a mí, me parece indicar esto último, aunado a una resignación: si esto es cierto, entonces nunca podremos ser plenamente objetivos, pues el lenguaje es ayuda y estorbo al mismo tiempo.

Bachelard sugiere que en un mundo en que las cosas no se puedan deformar mediante la imaginación, no seríamos capaces de ver la materia (en el sentido de esencia) que subyace en los objetos. ¡No existiría relación entre las cosas, pues cada objeto sería inerte, independiente, ajeno a las demás! Aquí volvemos a un tema del que ya habíamos hablado en otra entrada y que pone de manifiesto lo que Bachelard afirma: el poder de las metáforas.

La creación de una metáfora implica en sí imaginación, pues recordemos que se tiene que buscar la relación que existe entre al menos dos cosas, relación que no siempre es evidente. Esto se extiende a todos los procesos creativos del ser humano. Mediante la imaginación moldeamos las cosas y establecemos relaciones ocultas porque somos capaces de intuir la materia o sustancia que forma las cosas. Para hacerlo viene en nuestra ayuda el agua que yace en nuestros sueños disolviendo las cosas, haciéndolas borrosas, no claras, para que puedan surgir otras nuevas, insospechadas:

un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
___________un caminar tranquilo
de estrella o primavera sin premura,
agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,
unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo,
[...]
voy por tus ojos como por el agua,
los tigres beben sueño de esos ojos,
el colibrí se quema en esas llamas,
voy por tu frente como por la luna,
como la nube por tu pensamiento,
voy por tu vientre como por tus sueños,
tu falda de maíz ondula y canta,
tu falda de cristal, tu falda de agua,
tus labios, tus cabellos, tus miradas,
toda la noche llueves, todo el día
abres mi pecho con tus dedos de agua,
cierras mis ojos con tu boca de agua,
sobre mis huesos llueves, en mi pecho
hunde raíces de agua un árbol líquido,
voy por tu talle como por un río,
voy por tu cuerpo como por un bosque...
Piedra de sol (fragmento)
Octavio paz
La mer, la mer, toujours recommencée
O récompense après une pensée
Qu'un long regard sur le calme des dieux!
Le cimetière marin (fragmento)
Paul Valéry
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Arte poética (fragmento)
Jorge Luis Borges