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domingo, 11 de octubre de 2009

La vida debería ser al revés; Alejandro Tunarosa Velásquez


Se debería empezar muriendo y así ese trauma estaría superado.
Luego te despiertas en un geriátrico, mejorando día a día.
Después te echan del geriátrico, porque ya estás bien. Lo primero que haces es cobrar tu pensión.
Luego, en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro. Trabajas 40 años, hasta que eres bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar.
Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, Y los últimos nueve meses, los pasas flotando tranquilo, con calefacción central, room-service, etc.
Hasta que finalmente...
¡Abandonas este puto mundo en un espectacular orgasmo !
______________

Nota del autor de Caballo de Letras: Algunos detalles del texto que podrían parecer defectos tipográficos como la Y colocada después de una coma en el antepenúltimo renglón y el espacio que existe entre el signo que indica el término de una exlamación y la última palabra del texto permanecen de este modo debido a que se decidió respetar la grafía de la fuente:
NOTAS PARA FACEBOOK
Consultado el 11/10/2009, 9:58 PM

viernes, 9 de octubre de 2009

Soga de tres cabos...


Releyendo la Epopeya de Gilgameš, Rey de Uruk, editada y traducida por Joaquín Sanmartín (Trotta, 2005), encontré un fragmento de la Tablilla V (alrededor del verso 73 en adelante) de la epopeya babilónica clásica que llamó mi atención…
______


Testigos documentales utilizados

Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica [Bab]):

___Edición base: A. R. GEORGE. The Babylonian Gilgamesh Epic. Introduction, Critical Edition and Cuneiform Texts, vols I-II, Oxford 2003, p. 602-615; copias: lams. 71-76.

___Edición escolar: PARPOLA 1997, S. PARPOLA, The Standard Babylonian Epic of Gilgamesh. Cuneiform Text, Transliteration, Glossary, Indices and Sign List (State Archives of Assyria: Cuneiform Texts 1), Helsinki. p, xviii, 25-28, 87-89.

El texto de la Epopeya clásica se apoya aquí en un fragmento cuya posición en el texto es controvertida*, pero que bien podría insertarse en este lugar del discurso con el que Enkidu trata de animar a Gilgameš.

__________________Pero:
__________________‘[Dos] gruesas túnicas
____________________[abrigan más que una.]
Nin/Bab________ V:74__[Por más] escarpado que sea el fuerte,
___________________dos [sí que podrán tomarlo;]
___________ _ _V:75_ Dos trillizos [… … …]
________________ _ Soga de tres cabos [es difícil de romper**.]
________________ _ Al poderoso león, dos cachorros [… … …]’

* Manuscrito babilónico [u]; GEORGE 2003, p. 604-606, copia: lam. 71. Publicado en LAMBERT / MILLARD 1965, n°. 21. Véase B. LANDSBERGER, «Zur vierten und siebenten Tafel des Gilgamesch-Epos», Revue d’Assyriologie et d’Archéologie Orientale 62, p. 97-135. P. 108-109; para su posición en este contexto véanse R.J. TOURNAY / A. SHAFFER, l’épopée de Gilgamesh (Littératures anciennes du Proche-Orient 15), Paris, p. 123; A. GEORGE, The Epic of Gilgamesh. The Babylonian Epic poem and Other Texts in Akkadian and Sumerian, Harmondsworth / New York, p. 40; B.R. FOSTER, The Epic of Gilgamesh: A new translation, analogues, criticism, New York / London, p. 38-39.

** Se trata sin duda de una retahíla de refranes. Para un paralelo bíblico que insiste en la eficacia de la cooperación véase Eclesiatés 4:9-12. El texto acadio tiene un paralelo en la balada sumeria Bilgames y Huwawa (A), líneas 106-110 (ver p. 316). Otro paralelo, muy incompleto, se encuentra en las líneas 1-8 del reverso del fragmento babilónico medio Emar1 (Msk 74128d) procedente de Tell Meskene (la antigua Emar), en la cuenca media del Éufrates, y publicada en GEORGE 2003, p. 328-331, copia: lam 28 (ver D. ARNAUD, Recherches au Pays d’Aštata. Emar 6/4. Textes de la bibliothèque: transcriptions et traductions (Editions Recherche sur les Civilisations : Synthèse 28), Paris, n°. 781; TH. E. KÄMMERERE, Šimâ milka. Induktion und Rezeption der mittelbabylonischen Dichtung von Ugarit, Emār und Tell el-Amārna (Alter Orient und Altes Testament 251), Mϋnster, p. 228 y s.; aquí p. 392):
____________Gilgameš lo tomó [de la mano,]
____________[y Enkidu] abrió su boca, y [dice]:
____________―‘ ¿Qué [vamos a hacer,] amigo mío?
____________[¿Qué respuesta vamos a darle al montón [de gente]?
____________[¡Claro que Šamaš] es señor de los cielos!
____________[no se gasta fácilmente calzado] con dos suelas,
____________[…] por más escarpado que sea el fuerte, dos [sí que
podrán
tomarlo …]

_____

Efectivamente, como bien decía la nota, este tipo de refranes o proverbios son muy parecidos a los que se hallan en una porción de la Biblia (Eclesiastés 4:9-12, RVR 1960):

9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Poor ugly people...


MIRANDA [when she meets Ferdinand for the first time...]

There's nothing ill can dwell in such a temple.
If the evil spirit have so fair a house,
Good things will strive to dwell with't.

___


MIRANDA [cuando conoce a Ferdinand por primera vez...]

Nada indigno puede caber jamás en ese santuario de su cuerpo.
Si la maldad habitara esa hermosa mansión,
también la bondad querría morar en ella.


William Shakespeare
The Tempest I.ii.457-59
Edición bilingüe del Instituto Shakespeare
dirigida por M. Ángel Conejero
Cátedra, 2007
__
El contenido dentro de los corchetes fue agregado por el autor del blog

domingo, 30 de agosto de 2009

Narración de la isla (un fragmento del diario de Gog); Giovanni Papini

New Parthenon, 6 [de] noviembre

[…]


-La singularidad de esta isla -me contaba Pat Cairness- no se halla en su aspecto, que es muy parecido al de las demás islas del Pacífico, ni en sus habitantes, que han conservado las costumbres y tradiciones de su raza. Está en esto: los jefes han reconocido hace mucho tiempo que la isla no puede alimentar más que a un número fijo de habitantes. Este número es precisamente de setecientos setenta. Gran parte del suelo, montuoso, es estéril, y en el mar no hay mucha pesca. De fuera no puede llegar nada porque nadie, después de ellos, ha desembarcado en la isla, y los sucesores de los primeros inmigrantes han olvidado el arte de construir grandes embarcaciones. Por esta razón la asamblea de jefes promulgó en tiempo inmemorial una extrañísima ley: la de que a cada nuevo nacimiento debe seguir una muerte, de manera que el número de los habitantes no rebase nunca el de setecientos setenta. Es una ley, según creo, única en el mundo y que hace observar con toda severidad el Consejo de los ancianos, compuesto de brujos y guerreros. Como en todos los países del mundo, los nacimientos superan a las muertes naturales, por lo que todos los años diez o veinte de esos infelices segregados del mundo deben ser muertos en la tribu. El espanto del hambre ha hecho inventar a los oligarcas papúes un sistema estadístico muy burdo, pero preciso. Una vez al año, en primavera, se reúne la asamblea y se lee la lista de los nacidos y de los muertos. Si son, por ejemplo, veinte los nacidos y ocho los muertos, es necesario que doce vivientes sean sacrificados para la salvación de la comunidad. Durante un cierto tiempo, según me dijeron, tocaba a los ancianos el morir; pero como el Consejo de los Jefes está formado en su mayoría de ancianos, éstos se las arreglaron de manera, recurriendo a no sé qué astucias, que se confiase a la suerte la cuestión de diezmar la tribu. Cada habitante posee una tablilla donde se halla inscrito, por medio de un dibujo o de un jeroglífico, su nombre. Llegado el día terrible, esas tarjetas de los vivos son reunidas en el casco de una barca enterrada ante la tienda del Consejo y revueltas cuidadosamente con un remo por el hechicero más viejo. Luego se suelta un perro, adiestrado para este fin, el cual se mete en la barca, agarra con los dientes una de las tablillas, la entrega al brujo y repite la operación todas las veces que sea necesario. A los designados se les conceden tres días para despedirse de la familia y para suprimirse de la manera que les sea más agradable. Si después de tres días hay alguno que no ha tenido valor para suicidarse, es capturado por cuatro hombres elegidos entre los más robustos, encerrado en un saco de piel junto con algunas piedras, y arrojado al mar.

»Contada de este modo, la cosa parece sencilla y en cierto modo hasta lógica. Pero es preciso vivir allí, como hice yo durante algún tiempo, para tener una idea de lo espantoso de esa ley, y de todas las consecuencias trágicas que acarrea. Ante todo, la mujer que queda embarazada se encierra en su tienda y no se atreve a presentarse ante nadie. Es una enemiga, todos la odiarían. Cada muchacho que está a punto de nacer es una amenaza para los que ya han nacido, un peligro público. Y, sin embargo, la madre y el padre están tranquilos, aunque la suerte puede designar a uno de ellos -como ya ha ocurrido alguna vez-a desaparecer para hacer sitio al hijito. De aquí se deriva que las mujeres estériles son las más respetadas de todas y que los hombres no se deciden al matrimonio más que en último extremo.

»Además se halla bastante difundido en la isla el homicidio, porque los asesinos se proponen también procurar nivelar el número de los nacidos y sustraerse, al menos por cierto tiempo, a las terribles sorpresas de la muerte. En mis viajes no vi nunca nada tan lúgubre como esa asamblea en la que se debe proceder a la designación de los sacrificios al espectro de la carestía. Asistí a una de esas asambleas, y, aunque esté muy lejos de ser un sentimental, me ha dejado una sensación penosa. Algunos días antes hay quien intenta esconderse en las grutas de la isla con la esperanza de sustraerse al peligro. Pero la isla es pequeña y la vigilancia es una cosa que interesa a todos, pues las ausencias aumentan el peligro de los presentes. Algunos son arrastrados por la fuerza hasta la reunión, y allí vi cómo se debatían furiosamente para no entregar la tablilla con su nombre. Aquella vez los excedentes eran nueve únicamente y pude comprobar que ninguno de ellos aceptaba con resignación la sentencia de la suerte. Una mujer joven se agarraba desesperadamente a las rodillas del jefe pidiendo piedad. Tenía, según parece, un nene todavía muy pequeño y suplicaba sollozando que le permitiesen vivir un año más para no dejarle solo. Un hombre, ya anciano, declaró que se hallaba gravemente enfermo y que libertaría pronto a la tribu del peso de su existencia, pero pedía gracia de que le dejasen morir de muerte natural. Un joven clamaba a grandes voces que le dispensaran de la muerte inmediata, no por él, decía, sino porque era el único sostén de su madre anciana y de tres hermanitas que no se hallaban todavía en edad de trabajar. Dos padres lanzaban desesperados gritos porque entre los señalados por la suerte se hallaba el más pequeño y más bello de sus hijos. Una jovencita imploraba que esperasen al menos a que se hubiese casado; debía desposarse dentro de pocos días y no quería morir sin haber cumplido la promesa hecha solemnemente a su futuro esposo. Un viejecillo del Consejo buscaba salvarse proclamando que sólo él conocía ciertos secretos necesarios para la vida de la tribu y que si se le mataba moriría sin revelarlos a nadie para vengarse.

»Durante tres días no se oyeron en toda la isla más que gemidos y lamentos. Pero la ley es inexorable y no admite prórrogas ni dispensas. Sólo en un caso uno de los designados puede ser salvado: cuando otro acepta morir en su lugar. Pero según me dijeron, este caso no se presenta casi nunca. Al tercer día, siete condenados se habían dado ya muerte por sí mismos, en medio de los gritos de los parientes y de los amigos, y al cuarto día fueron arrojados dos sacos al mar, en presencia de todo el pueblo taciturno. Pero ocurrió entonces que los que habían escapado a la muerte comenzaron a tranquilizarse, las caras eran más serenas: un año de vida segura estaba ante ellos.

Pat Cairness me contó muchas otras historias, pero ésta fue la que más me impresionó por su singularidad.

La piedra venenosa (fragmento de Senda de Oku); Matsuo Bashō


Cerca de Kurobane está la piedra asesina. El administrador del señorío me prestó un caballo para ir a verla. El hombre que llevaba el caballo por el freno me rogó compusiese un poema. Para no defraudar su gentileza escribí:

____________Para el caballo
_____________y oriéntalo hacia allí,
______________hacia el cuclillo.

La piedra asesina está al otro lado de la montaña, junto a unas solfatas. Aún no se ha extinguido la ponzoña de la piedra. Tantas son las abejas y las mariposas que ha matado, que cubren totalmente el suelo alrededor, sin que se pueda ver ni un trozo de la arena en que la piedra se asienta*.



*La piedra venenosa no tiene misterio ni magia. Fue simplemente emponzoñada por los gases letales que emanaban de una solfata cercana.



Senda hacia tierras hondas
(Senda de Oku)
Versión española de Antonio Cabezas
poesía Hiperión, 2007
Pág. 40

[El texto original no estaba divido en partes indicadas por subtítulos (como La piedra venenosa), éstos fueron agragados por el traductor para facilitar la lectura de la obra.]

lunes, 10 de agosto de 2009

Lucy y el monstruo; Ricardo Bernal


Querido Monstruo:

Ya no te tengo miedo. Mi papi dice que no existes y que no puedes llamar a tus amigos porque ellos tampoco existen. Cuando sea de noche voy a cerrar los ojos antes de apagar la luz del buró y voy a abrazar bien fuerte a mi osito Bonzo para que él tampoco tenga miedo. Si te oigo gruñir en el clóset pensaré que estoy dormida. No quiero que mi papi se despierte y me regañe.

Ya sé que me quieres comer, pero como no existes nunca podrás hacerlo; aunque yo me pase los días pensando que a lo mejor esta noche sí sales del clóset, morado y horrible como en mis pesadillas…

Mañana, cuando juegue con Hugo, le voy a decir que te maté y que te dejé enterrado en el jardín y que nunca más vas a salir de ahí. Él se va a poner tan contento que me va a regalar su yoyo verde y me va a decir dónde escondió mis lagartijas (siempre ha dicho que tú te las comiste, pero eso no puede ser porque mi papi me dijo que no existes y mi papi nunca dice mentiras).

Voy a dejarte esta carta cerca del clóset para que la veas. Voy a pensar en cosas bonitas como en ir al mar, o que es Navidad, o que me saqué un diez en aritmética. ¡Adiós, monstruo!, qué bueno que no existas.

firma: LUCY

PD: No tengo miedo. No tengo miedo. No tengo miedo.

_____________________________


Mi pequeña Lucy:

¿Cómo que no existo? Tu papi no sabe lo que dice. ¿Acaso no me inventaste tú misma el día de tu cumpleaños número siete? ¿Acaso no platicabas conmigo todas las noches y te asustabas con los extraños ruidos de mis tripas? Todas las noches te observé desde el clóset y tú lo sabías…

Aunque nunca me viste conocías de memoria mis ojos, mi lengua y mis colmillos; pues todas, todas las noches me soñabas. Por eso cuando leí tu carta sentí tanta desesperación. Por eso destrocé tus juguetes y me comí de un solo bocado a tu delicioso osito Bonzo.

Lo juro, Lucy, tú ya estabas muerta. Tenías los ojos abiertos y cuando toqué tu barriguita estaba más fría que mi mano. Seguramente te mató el miedo y yo no pude comerte pues no me gusta el sabor de los niños muertos. Lo único que hice fue regresar al clóset y llorar de tristeza hasta quedarme dormido…

¡Pobre Lucy! ¡Pobre Lucy y pobre monstruo solitario!

Ahora tendré que salir de aquí, alejarme de los adultos que cuidan tu pequeño ataúd y dejar esta carta donde puedas encontrarla… Necesito la risa de un niño y necesito el miedo de un niño para seguir vivo.

Por cierto, Lucy, ¿dónde dices que vive tu amigo Hugo?

Atentamente
EL MONSTRUO
_________________

Nota del autor del blog:

El formato en que se presenta aquí este cuento fue realizado comparando los que aparecían en diversos sitios de Internet, casi todos con variantes entre sí.

miércoles, 8 de julio de 2009

Algunos versos del Canto I de Altazor


Contradictorios ritmos quiebran el corazón
En mi cabeza cada cabello piensa otra cosa


Altazor I 487-488


Hombre perro que aúllas a tu propia noche
Delincuente de tu alma
El hombre de mañana se burlará de ti

Ibid. 500-502




Altazor / Temblor de Cielo
Vicente Huidobro
Edición de René de Costa
Cátedra, 13a. edición, 2005

martes, 23 de junio de 2009

El ensayista del siglo XX tiende a describir y enunciar problemas, no a resolverlos...


El ensayista del siglo XX tiende a describir y enunciar problemas, no a resolverlos. La solución se deja a los científicos, los sociólogos, economistas y políticos. En el siglo XX, muchos ensayistas han tratado de ser cronistas de sus sociedades más que redentores. En contraste, los ensayistas hispanoamericanos en el siglo XIX estuvieron más seguros de sí mismos al proponer programas de reforma. Sarmiento, Echeverría, Alberdi, Bello, Hostos, Lastarria, Montalvo, Martí y otros tuvieron que cumplir papeles dobles como líderes políticos y como ensayistas. González Prada (1844-1918) y Vasconcelos (1882-1959) llenaron el perfil de esos buscadores decimonónicos de la utopía mejor que la de sus contemporáneos en el siglo XX. No obstante, los ensayistas del siglo XX actúan también como estadistas, políticos, conferencistas, educadores, académicos, editores, directores de publicaciones y periodistas. Quieren producir un impacto en la sociedad, pero eluden hacer los diseños de las utopías en la era de los especialistas y los tecnócratas.


El ensayo hispanoamericano del siglo XX
John Skirius (compilador)
FCE. Tierra firme, 1981
Este centauro de los Géneros. Pág. 13

martes, 16 de junio de 2009

Reacción de Paul Celan al enterarse de que los nazis también escribían poemas


[Celan]… en 1960 le escribía a Nelly Sachs: «¿Qué puedo decirle? Diariamente la humillación penetra en mi casa, diariamente, créame. ¿Qué no nos queda aún por pasar a los judíos? Y nosotros tenemos un niño, Nelly Sachs, ¡un hijo!». Celan aprovechaba para preguntarle a su amiga sobre la condición humana de los nazis: «Sabe, algunos de ellos escriben poemas. Esos hombres ¡escriben poemas! ¡Qué no escribirían, los falsarios!». La sola publicidad de que algunos de los nazis recientemente capturados escribían poesía le resultaba inconcebible a Celan: la poesía debía tener una base moral.




Paul Celan. Obras Completas
Editorial Trotta, 2007
Prólogo de Carlos Ortega, pág. 26

jueves, 11 de junio de 2009

Mala fama para las mujeres de los filósofos


El siguiente es un fragmento del Fedón, en el que este personaje narra a Equidmo lo que aconteció en el último día de Sócrates. Más que el contenido del diálogo, lo que llama la atención aquí es la nota que el traductor hace al respecto:



Así que nos dimos aviso unos a otros de acudir lo antes posible al lugar acostumbrado. Y llegamos y, saliéndonos al encuentro el portero que solía atendernos, nos dijo que esperáramos y no nos presentásemos antes de que el nos lo indicara.

Es que los Once —dijo— desatan (de los grilletes) a Sócrates y le comunican que hoy morirá.

En fin, no tardó mucho rato en volver y nos invitó a entrar. Al entrar, en efecto, encontramos a Sócrates recién desencadenado, y a Jantipa —que ya conoces— que llevaba en brazos a su hijito y estaba sentada a su lado. Conque, en cuanto nos vio Jantipa, se puso a gritar, como acostumbran a hacer las mujeres:

—¡Ay, Sócrates, por última vez te hablarán tus amigos y tú a ellos!

Al punto Sócrates, dirigiendo una mirada a Critón le dijo:

—Critón, que alguien se la lleve a casa.*
____
*Jantipa ha pasado, posteriormente, a Platón, como prototipo de mujer del filósofo, pendenciera y gruñona. Ya JENOFONTE, en Mem. II 2, 7 dice que «nadie podía soportar su mal carácter», y la literatura satírica ha acentuado el tipo. Aquí Sócrates manda alejarla para que con sus llantos no desentone y perturbe una charla filosófica entre amigos, que se quiere serena y sin patetismos.

Fedón 59e-60a, Platón
Traducción y notas de C. García Gual

domingo, 17 de mayo de 2009

Algunos versos de Abū Nuwās: ... ¿Quién será tu Abū Nuwās...?


Di al califa* para que pueda seguir viéndole en todo su poderío:
¿Quién será tu Abū Nuwās si encarcelas a Abū Nuwās?
Lo maltrataste y olvidaste
Mientras él jamás olvidó su pacto contigo.
Distinto trato habría esperado
de haber sido tú un hombre ecuánime.


*Es Hārū al-Rašīd que ordenó encarcelar al poeta por sus excesos; tras oír estos versos, el califa sonrió diciendo al mensajero que se los llevaba: “jamás habrá otro como Abū Nuwās” (anécdota referida en Ibn Qutayba K tāb al-ši‘r wa-l-šu‘arā’, 543).



La poesía árabe clásica
Antología preparada por Josefina Veglison
poesía Hiperión2
a edición, 2005
Página 155

domingo, 5 de abril de 2009

The problem of individuation


Suppose we have before us two red, round spots named Socrates and Plato. Socrates and Plato are exactly alike in all their qualities (i.e. properties). Since they have the same size, shape, color and so on, Socrates and Plato are a cause of what is called quality agreement.

[...]

Given that two things have exactly the same properties, how is that the two are not the same thing? What differentiates them and makes them two individuals? Consider the two spots Plato and Socrates at the begining of this chapter. They share all their properties in common. If properties are universals (both spots have the very same properties), what then is it that makes them two spots instead of just one? One may be tempted to say that the spots are different because of their different spatial locations on a sheet of paper. But clearly, this will not do. Why? Because two spots cannot be at different locations if, metaphysically speaking, they are not already different spots. Difference of spatial locations presupposes difference and individuation and thus cannot constitute individuation.

The same problem of individuation arises with individual substances. If Smith and Jones have the very same human nature, then how are they different? What makes them two humans instead of one?

Philosophical Foundations for a Christian Worldview
J.P. Moreland & William Lane Craig
InterVarsity Press, 2003
Pages 204, 219

lunes, 23 de febrero de 2009

Epitafio encontrado en el cementerio Monte Parnaso de San Blas, S. B. (Aparecido en La letra e, de Augusto Monterroso)


Escribió un drama: dijeron que se creía Shakespeare;
Escribió una novela: dijeron que se creía Proust;
Escribió un cuento: dijeron que se creía Chejov;
Escribió una carta: dijeron que se creía Lord Chesterfield;
Escribió un diario: dijeron que se creía Pavese;
Escribió una despedida: dijeron que se creía Cervantes;
Dejó de escribir: dijeron que se creía Rimbaud;
Escribió un epitafio: dijeron que se creía difunto.

jueves, 19 de febrero de 2009

La comunicación de Dios con nosotros...


Try as he might, Mack could not escape the desperate possibility that the note just might be from God after all, even if the thought of God passing notes did not fit well with his theological training. In seminary he had been taught that God had completely stopped any overt communication with moderns, preferring to have them only listen to and follow sacred Scripture, properly interpreted, of course. God's voice had been reduced to paper, and even that paper had to be moderated and deciphered by the proper authorities and intellects. It seemed that direct communication with God was something exclusively for the ancients and uncivilized, while educated Westerns' access to God was mediated and controlled by the intelligentsia. Nobody wanted God in a box, just in a book. Especially an expensive one bound in leather with gilt edges, or was that guilt edges?


The Shack, page 65-66.
Windblow Media, 2007
Wm. Paul Young in collaboration with Wayne Jacobsen and Brad Cummings
_________________________________

En lo personal, considero que Dios actualmente puede comunicarse de un modo directo con nosotros, pero para ello basta tener el espíritu adecuado para oírlo.

Durante la Reforma se habló del sola Scriptura: la doctrina que afirma que la Biblia es la única autoridad inerrante al exponer el contenido de la fe cristiana a los hombres.

Hablo como cristiano: Dios no se encuentra contenido en su totalidad en la Biblia (y esto no viola el Sola Scriptura), pero esta sí dicta directrices respecto a cómo es que Él se ha manifestado, y no por ser limitante de Dios, sino porque la Escritura afirma que esa es la manera en que Dios mismo ha dispuesto. La Biblia da ejemplos de hombres a los que Dios no se les reveló directamente con un pasaje de la Escritura, sino con un simple ve y dile a…, como en el caso de la conversión de Saulo de Tarso o el de Felipe y el eunuco etíope, de los que habla el libro de los Hechos de los Apóstoles, y no existe ningún texto bíblico que diga que Dios no pueda seguir haciendo lo mismo hoy. Sin embargo, hay personas que creen que Dios ha dejado de tener comunicación directa con los seres humanos. Creo que esta afirmación es más por mera convención que por ley divina.

Por supuesto, esta ley de que Dios ya no habla directamente con nostros puede librarnos de muchos problemas (por ejemplo, el tan citado caso de I think God speaks through me de George Bush o los miles de “profetas vivientes” que nos invaden), pero también de permitirnos oír la voz de Dios.

Puede surgir ahora la pregunta: ¿cómo reconozco entonces que Dios se está intentando comunicar conmigo? Bueno, en numerosos pasajes de la Escritura encontramos que Dios se comunica a través de su Palabra Escrita, pero también lo hace a través de su Espíritu, el Espíritu Santo. De hecho, la Biblia afirma que para entender cabalmente la Escritura es necesaria la revelación del Espíritu Santo (de otro modo ésta no será para nosotros sino letra muerta), revelación que puede ser obtenida al tener comunión, al comenzar y desarrollar una relación con Él, y esta comunión se logra siguiendo lo que Él dice que hagamos en su Palabra. Nos acercamos a Dios sin conocerlo de lleno ni a Él ni a su Palabra a través de la misericordia que Él nos tiene.

Ahora, si tenemos una relación con Él, nos puede decir cosas que no estén específicamente en la Biblia, aunque sí implícitas, pues ya Jesucristo dijo que toda la ley y los profetas se resumían en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo, y lo que Él revele o comunique nunca contradecirá lo que Él ya haya manifestado en su Palabra, como lo dijo San Pablo: Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (Gálatas 1:8).

Entonces, ¿qué habría de raro si Dios alguna vez me dijera algo que sonara tan trillado y que humanamente pareciera que no resolvería ningún problema como llevarle un almuerzo a un vagabundo, que vaya y le hable acerca de Él a alguien a quien no conozco o que de una vez por todas le entregue esas áreas de mi vida en las que lo llamo Señor pero en las que no se aprecia un fruto que manifieste que lo es?

Dios habla hoy: lo mismo da si se vale de una Biblia, de una nota dejada por alguien o de un folleto de publicidad para hacerse notar por nosotros. Suave, fuerte, directa o indirectamente pero habla. Qué sería de nosotros si no lo hiciera.

Alan

martes, 17 de febrero de 2009

Medición de las pirámides por Tales de Mileto


PLINIO, Hist. Nat. XXXVI 82: El milesio Tales descubrió la forma de conocer cuál era la medida de la altura de las pirámides, midiendo la sombra (de éstas) a la hora en la que la suya solía ser igual a su cuerpo.

PLUT., Septem. sap. conviv.147a: Tras colocar un bastón en el límite de la sombra que proyecta la pirámide y formados dos triángulos por acción de los rayos del sol, [Tales] mostró que la relación que guarda esta sombra con respecto a la otra es la que existe entre el bastón y la pirámide*.

_________________
*De las dos explicaciones que se habrían dado en la antigüedad tardía respecto de la medición de las pirámides por Tales, es la primera la que tiene más visos de ser aceptada como cierta.

En efecto, no sólo la primera cuenta con el respaldo de un discípulo de Aristóteles, Jerónimo de Rodas, quien —según cuenta D. L. 1 27— habría dado la misma versión, sino que aparece como la más natural. Una suerte de comparación empírica como la propuesta puede ser efectuada sin convertirse por eso en geómetra; sólo basta tener un cierto interés y espíritu de observación. La otra, de todos modos, no implica ninguna teoría general de triángulos similares.




Los Filósofos Presocráticos I
Traducción y notas de Conrado Eggers Lan y Victoria E. Juliá
Biblioteca Clásica Gredos
Editorial Gredos, 2008
Pág. 73

No; Al-Ajṭal


Al-Ajṭal

Cantor de los Omeyas de confesión cristiana (tribu de Taglib), fue un excelente panegirista que gozó de la incondicional protección del califa ‘Abd al-Malik (685-705). Brilló sobre todo en el cultivo del hiŷā’ (sátira) y se mantuvo siempre fiel a la vida beduina y a sus convicciones religiosas. Murió en el 710.


No

Es la respuesta a la invitación del califa ‘Abd al-Malik a convertirse al Islam. Estos versos son un claro índice de la tolerancia de los gobernantes musulmanes y de su valoración incondicional de las cualidades poéticas de sus protegidos.


No me apetece ayunar en ramadán
Ni comer la carne de los sacrificios.
Para triunfar no ahuyento a los camellos hacia el llano de la Meca*.
Para ganarme la piedad no visito una casa lejana en la Meca.
Jamás me levantaré, como los demás, al grito de “vamos a la oración,”
Sino que seguiré bebiendo vino y me postraré al brillar la mañana.


______
*Este verso y el siguiente aluden a la peregrinación al santuario de la Ka’aba, en la ciudad sagrada de la Meca, uno de los cinco pilares del Islam, junto a la oración, la profesión de fe, la limosna ritual y el ayuno durante el mes sagrado de Ramadán.


La poesía árabe clásica
Antología preparada por Josefina Veglison
poesía Hiperión
2a edición, 2005
Página 103

martes, 27 de enero de 2009

The curious case of the roman numeral IIII in clocks...


The substractive principle [applied to romal numerals] was used on and off in ancient times but was not regularly adopted until the Middle Ages. One interesting theory for the delay involves the simplest use of the principle-that of IV ("four"). These are the first letters of IVPITER the chief of the Roman gods and the Romans may have had a delicacy about writing even the begining of the name. Even today, on clockfaces bearing Roman numerals, "four" is represented as IIII and neves as IV. This is not because the clockface does not accept the substractive principles, for "nine" is represented as IX and never as VIIII.



Asimov on Numbers. Nothing Counts.
Isaac Asimov
Pocket Books, 1978
Page 12


lunes, 19 de enero de 2009

La casa de reposo; Fernando Iwasaki


__LA MADRE SUPERIORA miró hacia el cielo como buscando una señal divina, y en sus ojos desvelados de oraciones reverberó cristalina una lágrima.
__-¿Y dice usted que el viejo profesor se niega a ir a misa, hermana?
__-Así es, reverenda. Y maldice y ofende a María Santísima.
__-No importa, hermana. Llévelo entonces a dar un paseo por el huerto.
__-Sí, reverenda.
__-Hermana...
__-¿Sí, reverenda?
__-Que parezca un accidente.


De: Ajuar Funerario

viernes, 16 de enero de 2009

La sabiduría de Endimión


No la belleza, no el sueño, no la luna. Cuando alguien habla de Endimión es difícil que su imagen no evoque esas palabras, claves en su historia, pero casi nadie recuerda o estima su sabiduría. El pastor, de acuerdo a ciertas versiones de su mito, podría haber sido uno de los maestros, segundo tal vez únicamente ante Salomón, en el arte de responder al pídeme lo que desees de la divinidad, si hacemos caso a lo que dice Apolodoro:

De Cálice y Aeltio nació un hijo, Endimión, quien con eolios sacados de Tesalia fundó Élide; algunos dicen que era hijo de Zeus. Por su extraordinaria belleza, Selene se enamoró de él, y Zeus le concedió lo que quisiera. Él eligió dormir por siempre, joven e inmortal.

Biblioteca I 7,5
Traducción de M. Rodríguez de Sepúlveda




martes, 6 de enero de 2009

On Being Brought From Africa to America; Phillis Wheatley


'Twas mercy brought me from my Pagan land,
Taught my benighted soul to understand
That there's a God, that there's a Saviour too:
Once I redemption neither sought nor knew.

Some view our sable race with scornful eye,
"Their colour is a diabolic die.
"Remember, Christians, Negros, black as Cain,
May be refin'd, and join th' angelic train.
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Tan similar en el tema, y tan, tan distante de Qué color, de Nicolás Guillén.