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martes, 30 de diciembre de 2008

Nueve rubayat atribuidos a Abusaíd Abuljair

Es difícil saber si estos rubayat realmente pertenecen a Abusaíd Abuljair, pero de una u otra manera le han sido atribuidos. La siguiente es una muestra tomada de Rubayat de Abusaíd Abuljair, selección de Mohsén Emadí y traducción de Clara Janés y Ahmad Taherí, Trotta 2003. Los números que aparecen junto a los rubayat son los mismos que se utilizaron para designarlos en dicha edición.

8

Te informaré de un suceso
que en dos palabras resumiré:
por tu amor me entraré en la tierra
y de la tierra por tu amor me partiré.

14

Si el corazón la vía del amor no sigue, ¿qué hará?
Si el alma no busca el reino del encuentro, ¿qué hará?
Y en el momento en que el sol llegue al espejo,
si el espejo no dice «soy el sol,» ¿qué hará?

24

¿Sabes lo que quiero, quiero, quiero?
Pobre y vagabundo, encontrarte quiero.
¿Sabes por qué grito y lanzo alaridos?
Dicen que es a ti, que es a ti a quien quiero.

26

Tantas veces he roto y he sellado la enmienda,
que la enmienda contra mí protesta.
Ayer por una enmienda rompí una copa
y hoy por una copa rompo una enmienda.

27

Un corazón ansioso y las penas girando, girando.
El río de lágrimas de los ojos en llanto, en llanto.
Un cuerpo de pajas y llamas sin fin.
Cada llama del monte de Kaf subiendo más alto, más alto.

33

¡En pie!, que hablan del secreto los enamorados la noche entera.
Y en torno a la puerta y al tejado del amigo vuelan.
Donde haya una puerta, la cierran de noche,
Menos los que aman, que, de noche, abren la puerta.

34

Mi amigo sin tregua me pica y me vuelve a picar.
Deja de picarme, le digo, y, cruel, aún me pica más.
Como día y noche en mi corazón tiene su morada.
Temo que a sí mismo se llegue a picar.

36

Tu camino, comoquiera que se siga, es alegría.
Encontrarte, dondequiera que se alcance, es alegría.
Cualquier ojo que tu rostro vea se enamora.
Y tu nombre, por quienquiera se pronuncie, es alegría.

49

Mi cuerpo se tornó lágrima y el ojo lloró.
Sin cuerpo hay que vivir en tu amor.
Ni huella quedó de mí, ¿a qué se debe este amor?
Me convertí en el amado. ¿Quién es él, quién soy yo?

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